Zarrías cree que el texto, que los socialistas «rechazan de pleno», desconoce la realidad municipal de España y que busca la «privatización» de los servicios sociales que quedarán en manos de las diputaciones provinciales, que «los sacarán a concurso», explica.
Según ha explicado el dirigente socialista, esta reforma «no ahorra dinero, ni elimina duplicidades, ni clarifica competencias» por lo que ha anunciado que, cuando el texto llegue al Congreso de los Diputados, el PSOE presentará una enmienda a la totalidad y, en caso de que finalmente se apruebe, se recurrirá ante el Tribunal Constitucional (TC).
Para debatir los entresijos de esta reforma el responsable socialista de política municipal se ha desplazado a Cáceres donde ha mantenido una reunión con los diputados provinciales a los que ha explicado las consecuencias que, a su juicio, podría tener la nueva ley.
«ATAQUE BRUTAL AL MUNDO RURAL»
Según el PSOE, esta reforma es «un ataque brutal al mundo rural» ya que peligrarán o se deteriorarán servicios como el de teleasistencia, la ayuda a domicilio, las becas para comedores y transportes de estudiantes, la recogida de residuos, los servicios de urgencias o los centros de días para personas mayores.
«Se verá disminuido el principio de igualdad», apunta Zarrías, quien añade que estos servicios «serán más caros y menos eficaces». «Hay que defender lo que identifica a este país que está constituido por pequeños municipios», recuerda al tiempo que aboga por la vida en los pueblos porque «hay que luchar por el municipalismo», concluye.
Zarrías ha estado acompañado en su comparecencia por el secretario provincial del PSOE en Cáceres, Miguel Ángel Morales, quien ha recordado que en la provincia cacereña solo hay dos municipios por encima de los 20.000 habitantes (Cáceres y Plasencia) y que el 60 por ciento de los pueblos tiene menos de 1.000 habitantes.
Morales cree que la reforma de la ley «supondrá la desaparición de muchos municipios» y ha calculado que se destruirán unos 1.500 empleos públicos en la provincia.
