El PSOE de Extremadura advierte que desde que gobierna Monago, de forma constante y en todas y cada una de las políticas sanitarias, se está acabando con la participación ciudadana en salud. José María Vergeles, secretario de sanidad del PSOE de Extremadura manifiesta que “el gobierno de Monago quiere acabar con cualquier forma de participación ciudadana en materia sanitaria, como se ha manifestado en todas y cada una de las políticas que ha puesto en marcha”.
“Sabíamos que Monago no quería que los ciudadanos participáramos en salud, pero el golpe maestro lo ha puesto con la publicación del decreto del Consejo Regional de Pacientes”, así resume Vergeles la actitud que el Servicio Extremeño de Salud y la Consejería de Salud de la Junta de Extremadura. “Los políticos y los gestores sanitarios están llegando a niveles nunca imaginados en cuanto a la forma más elemental de participación de los ciudadanos, que es a través de las reclamaciones y sugerencias” añade el responsable socialista.
Vergeles destaca que a Monago no le interesa en absoluto la salud pública como se pone de manifiesto en que en casi tres años de gobierno no ha desarrollado en lo sustancial la Ley de Salud Pública de Extremadura. “Además, tenemos serias dudas de que a estas alturas le dé tiempo a hacerlo.” Para el responsable socialista la parte más castigada de la salud pública ha sido en toda esta legislatura, la participación ciudadana y “dudamos de que los consejos de salud no hayan sufrido injerencias políticas.”
Vergeles señala que el gobierno de Monago quiere acallar a las asociaciones de pacientes y afectados por determinadas enfermedades con la puesta en marcha de un modelo de Consejo Regional de Pacientes absolutamente contrario a los principios de la participación ciudadana en salud.
De nuevo el SES da muestras de su falta de sensibilidad y de respuesta en la actitud que está tomando con la salud pública y con la participación ciudadana. Vergeles recuerda que “estas críticas ya las realizó el PSOE de Extremadura en el trámite de alegaciones, señalando que el decreto del Consejo Regional de Pacientes tenía importantes problemas en la composición, funciones y funcionamiento”.
Vergeles señala que “en cuanto a la composición del citado Consejo, que de los 17 miembros, solamente 3 representan a asociaciones de pacientes y llegan a 6 si tenemos en cuenta a asociaciones que no son sanitarias, lo que no supone ni la mitad de sus miembros”. Pero lo más grave, según el socialista, es que el resto de los miembros son decididos por la Junta de Extremadura, lo que supone un nuevo ataque del gobierno de la derecha a cualquier posibilidad de expresión de los problemas y las necesidades de los pacientes”.
Vergeles señala además que, en cuanto a la constitución, Monago somete a un proceso electoral la elección a las tres asociaciones de pacientes que van a ostentar la representación, algo tremendamente complicado y que podría hacer desistir a las asociaciones de involucrarse en un proceso tan complejo, para tan poco beneficio. “Por si fuera poco, en cuanto al funcionamiento, el orden del día tiene que ser supervisado por los órganos políticos, lo que es contrario a cualquier principio de la participación ciudadana” argumenta con preocupación Vergeles.
Vergeles pide que “Monago abandone este ataque permanente a la participación ciudadana en salud, que deje en paz a los consejos de salud, que no lleve a cabo el decreto del Consejo Regional de Pacientes, que favorezca que los pacientes en particular y que los ciudadanos en general puedan expresarse sobre sus necesidades y preocupaciones en salud”