El PSOE de Extremadura alerta que el programa informático puesto en marcha por el SES para la aplicación del límite legalmente establecido en el copago farmacéutico a los pensionistas, además de llegar un año y medio tarde, ya se están poniendo de manifiesto problemas de los que no ha advertido el gobierno de la Junta de Extremadura.
“El programa informático permite ir calculando el gasto que hace el pensionista en la farmacia y cuando llega a los 8 ó 18 euros se deje de pagar por los medicamentos, pero esto es así solamente con la receta electrónica, ya que cuando son recetas en papel el paciente tiene que ir a la oficina de farmacia con la tarjeta sanitaria”, así resume el secretario de Sanidad del PSOE de Extremadura, José María Vergeles el funcionamiento del programa informático.
Vergeles ha destacado que a la población “no se le ha avisado de este problema por parte de la Junta de Extremadura, así como tampoco se le ha dicho como pueden salvar este problema”.
Además, Vergeles ha señalado que “hemos de tener en cuenta que a día de hoy entre un 15-20% de la población pensionista no dispone de la tarjeta sanitaria, algunos llevan más de un año sin ellas, y solamente disponen del papel provisional que renuevan cada tres meses, y que en ningún caso sirve para que se les pueda aplicar el tope de los 8 ó 18 euros y seguirán pagando el 10% de todos los medicamentos”.
Hace unos días el consejero de Salud anunció la puesta en marcha del programa informático que permite aplicar el tope del copago farmacéutico y decía que se podía aplicar para todo tipo de recetas, electrónicas y en papel, Vergeles recuerda que “el gobierno de la Junta de Extremadura está en la obligación de informar a los pensionistas de lo que tienen que hacer, y la cosa es tan grave que un pensionista sin tarjeta sanitaria, para que se le aplique el tope legal en el copago de los medicamentos, tienen que ir a su centro de salud de referencia, dirigirse a la unidad de tarjeta sanitaria, darse de alta y permitir que el SES y las farmacias puedan intercambiar datos como su DNI”.
“Esto es de extrema gravedad, ya que muchos pensionistas viven en poblaciones donde no hay centros de salud, sino consultorios locales, y se les hace que se desplacen a sus centros de salud de referencia para que se les pueda aplicar el tope de copago de medicamentos, esto no es de recibo, el gobierno de la Junta de Extremadura tiene la obligación de arreglar el problema que ellos han creado como es el copago farmacéutico sin molestias para los pacientes”, así lo aclara Vergeles.
“De la misma recomiendo a los ciudadanos para que exijan a la Consejería de Salud y Política Social le expida a todos los pacientes, sin excepción las tarjetas sanitarias, de la misma forma que el Consejero de Salud les pedía a los pacientes que les exigieran a sus médicos la receta electrónica” añade Vergeles, ya que “es imposible hacer recetas electrónicas sin tarjetas sanitarias, pero aun teniéndolas, no se pueden hacer de las pomadas, jarabes, colirios, y de las recetas que se hacen en la atención domiciliaria”.
“Los profesionales no han recibido ningún tipo de información que trasladarle a los pacientes en relación a este programa informático” esto supone dar la espalda a la realidad de los pacientes por parte del gobierno de Monago.
Vergeles recuerda que “el gobierno de Monago cuando puso en marcha el copago farmacéutico lo vendió como una medida que iba a suponer un descenso del gasto farmacéutico, y este mes hemos conocido que el gasto farmacéutico ha crecido en Extremadura cerca de un 15%, lo que la hace una medida vacía y sin sentido ni justicia”.
Por último, Vergeles advierte “que aparte del copago de los medicamentos y de dejar de financiar 417 medicamentos, Monago no ha tomado ninguna medida más para controlar el gasto en medicamentos, y ahora se van viendo los resultados negativos de estas medidas, los pacientes han adelantado mucho dinero, algunos se han quedado sin tomar la medicación por no poder tomarlos y encima sube el gasto farmacéutico”.
Vergeles exige a Monago a que si esta medida la ha vinculado con la tarjeta sanitaria, que la expida de manera inmediata al 100% de la población y que informe del funcionamiento a los pacientes para no cometer más injusticias en una medida absolutamente improcedente y carente de sentido como es el copago de los medicamentos.
