Porque a Monago nadie le exigió ser el campeón de los recortes y en las fechas actuales hay montones y montones de colectivos y asociaciones con las que el gobierno extremeño aún no ha firmado los convenios.
Y ese es uno de los trucos del tramposo de Monago, ya que al firmar los convenios con las asociaciones, estas cifras hay que contabilizarlas y aparece como una obligación reconocida y se le rompe el maquillaje de la gran farsa del superávit.
Los extremeños están deseando oír del Gobierno de Extremadura alguna solución a sus problemas, pero sin engaños y sin más mentiras.
¿Cómo puede decir el señor Monago ahora que el Gobierno de Extremadura va a bajar la tasa del agua?. Si la bajan un 30%, la habrán subido un 70% porque ese impuesto jamás había existido. Es un nuevo cobro indiscriminado a los ciudadanos inventado por Monago.
Y es que nos ha pasado lo peor que nos podía pasar, que los miembros del Gobierno de Extremadura se han acostumbrado a mentirnos, pero ya nadie les cree.