LAS NECESARIAS E INEXISTENTES, SALUD PÚBLICA Y SALUD COMUNITARIA

Fue en el año 1986, desde que se publicara la Ley General de Sanidad y luego en el año 2011, se revalida con la Ley General de Salud Pública, donde desde un gobierno socialista se da respuesta legislativa a una lucha de todos los ciudadanos españoles por una sanidad pública, donde la salud pública esté en el centro de la acción en materia de sanidad, y donde los ciudadanos participemos y tengamos capacidad de decisión en la organización, la dirección y la gestión de nuestro sistema sanitario (salud comunitaria).En Extremadura, la Ley de Salud de Extremadura publicada en el año 2001 y la Ley de Salud Pública del año 2011, hicieron una apuesta legislativa muy importante por el desarrollo de una Salud Pública potente y de calidad, pero también por una participación de los ciudadanos y de la sociedad en la salud muy importante.Con estos avances en materia de salud pública y en salud comunitaria ha acabado de un plumazo el gobierno de Monago desde que llegó al poder, y después con la sumisión en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud por parte de los tres Consejeros de salud de Monago se ha hecho el resto para acabar deteriorando la salud pública, hasta niveles no conocidos hasta ahora.El abandono de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad se hacen patentes en que no se hayan actualizado ninguno de los Planes Integrales que han ido venciendo, por ejemplo el de cáncer, el de enfermedades cardiovasculares o el de diabetes. No se ha incorporado ninguna actividad, ni campaña nueva a la prevención de las enfermedades. Los recortes de más de 245 millones de euros de Monago al capítulo de la sanidad, el más alto de todo el país, han hecho abandonar en Atención Primaria de Salud, por parte de los gestores sanitarios, el interés más mínimo por la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.Desde el punto de vista epidemiológico, el abandono de la actualización de los profesionales en las frecuencias de las enfermedades, para poder luchar contra ellas, el retraso brutal del análisis epidemiológico para la actualización del Plan de Salud de Extremadura y la emisión de alertas erráticas sobre enfermedades internacionales han marcado en estos dos años la política de Monago.Nada hay que recordar de las políticas de salud medioambiental y de seguridad alimentaria que se han vendido a los mercados y empresas, unas veces en forma de yogures caducados y otras en el fomento de los productos artesanales, sin una explicación clara de las acciones en materia de seguridad alimentaria.No ha habido ni un solo Decreto o norma que desarrolle la Ley de Salud Pública extremeña. Por tanto, es absolutamente inexistente la salud pública en la política sanitaria del gobierno de Monago, y eso tendrá consecuencias a medio y largo plazo para la salud de las personas.Pero, en materia de salud pública la acción política es exclusivamente por omisión, no así en materia de salud comunitaria, donde la acción ha sido por acción, por la acción de destruir cualquier posibilidad de participación ciudadana.Recordemos el empeño del Presidente Monago en deteriorar la Oficina del Defensor de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura, tan deteriorada que no hay constancia que en este año 2013, y ya ha pasado el primer trimestre, se haya presentado la obligatoria memoria. De la misma forma, no existen datos de reuniones del Consejo Extremeño de Salud, máximo órgano de participación comunitaria reconocido en la Ley de Salud de Extremadura. Pero además, existe un interés muy importante en que no se reúnan los Consejos de Salud de Zona, de hecho su actividad es nula y la poca que pudieran tener, el orden del día debe estar supervisado por la Dirección General de Salud Pública.Desde el PSOE en Extremadura exigimos que se desarrolle completamente la Ley de Salud Pública del año 2011, que se revise la cartera de servicios de Atención Primaria de Salud, donde se incluyan y prioricen servicios de salud pública y salud comunitaria. Que se actualice, por supuesto el Plan de Salud de Extremadura, pero todos y cada uno de los planes integrales de las enfermedades más frecuentes en nuestra región.Los socialistas apostamos, y esa es nuestra alternativa por potenciar la salud pública y la salud comunitaria, cuando lleguemos al gobierno, desarrollaremos modelos de salud comunitaria como es la participación ciudadana que está funcionando en la margen derecha del Guadiana en Badajoz, los agentes de salud comunitaria que se está poniendo en marcha en diferentes localidades, pero con un ejemplo claro en Arroyo de la Luz.Rescataremos la ilusión y la participación de las asociaciones de afectados, que durante estos dos años han estado castigados en una política de subvenciones economicista, sin valorar si quiera la importante labor que ofrecían de forma complementaria para los enfermos y sus familias.Potenciaremos los Consejos de Salud de Zona, pero aspiramos a un nuevo modelo de Gobernanza del sistema sanitario, donde los ciudadanos, que ya son corresponsables de su salud, participen activamente en la planificación política y en la dirección de los centros sanitarios.Con esto estamos pasando de una participación meramente informativa a una participación real. La sociedad exige una democracia participativa, la respuesta desde el ámbito de la salud debe ser positiva y debe ir encaminada a aprovechar la riqueza de una sociedad como la extremeña y la española en el diseño de los servicios públicos, para dar respuesta a los derechos que tienen reconocidos, ese y no otro es el interés de una política socialista.La salud es un derecho, el proceso de salud y enfermedad no dependen exclusivamente de las políticas sanitarias. Los ciudadanos tienen derecho a decidir más allá de cada 4 años en las urnas, lo tienen de hacerlo de forma continuada y ese es el modelo de salud comunitaria de los socialistas. José María Vergeles Blanca Médico. Secretario de Sanidad. PSOE Extremadura.   

En Extremadura, la Ley de Salud de Extremadura publicada en el año 2001 y la Ley de Salud Pública del año 2011, hicieron una apuesta legislativa muy importante por el desarrollo de una Salud Pública potente y de calidad, pero también por una participación de los ciudadanos y de la sociedad en la salud muy importante.

Con estos avances en materia de salud pública y en salud comunitaria ha acabado de un plumazo el gobierno de Monago desde que llegó al poder, y después con la sumisión en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud por parte de los tres Consejeros de salud de Monago se ha hecho el resto para acabar deteriorando la salud pública, hasta niveles no conocidos hasta ahora.

El abandono de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad se hacen patentes en que no se hayan actualizado ninguno de los Planes Integrales que han ido venciendo, por ejemplo el de cáncer, el de enfermedades cardiovasculares o el de diabetes. No se ha incorporado ninguna actividad, ni campaña nueva a la prevención de las enfermedades. Los recortes de más de 245 millones de euros de Monago al capítulo de la sanidad, el más alto de todo el país, han hecho abandonar en Atención Primaria de Salud, por parte de los gestores sanitarios, el interés más mínimo por la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.

Desde el punto de vista epidemiológico, el abandono de la actualización de los profesionales en las frecuencias de las enfermedades, para poder luchar contra ellas, el retraso brutal del análisis epidemiológico para la actualización del Plan de Salud de Extremadura y la emisión de alertas erráticas sobre enfermedades internacionales han marcado en estos dos años la política de Monago.

Nada hay que recordar de las políticas de salud medioambiental y de seguridad alimentaria que se han vendido a los mercados y empresas, unas veces en forma de yogures caducados y otras en el fomento de los productos artesanales, sin una explicación clara de las acciones en materia de seguridad alimentaria.

No ha habido ni un solo Decreto o norma que desarrolle la Ley de Salud Pública extremeña. Por tanto, es absolutamente inexistente la salud pública en la política sanitaria del gobierno de Monago, y eso tendrá consecuencias a medio y largo plazo para la salud de las personas.

Pero, en materia de salud pública la acción política es exclusivamente por omisión, no así en materia de salud comunitaria, donde la acción ha sido por acción, por la acción de destruir cualquier posibilidad de participación ciudadana.

Recordemos el empeño del Presidente Monago en deteriorar la Oficina del Defensor de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura, tan deteriorada que no hay constancia que en este año 2013, y ya ha pasado el primer trimestre, se haya presentado la obligatoria memoria. De la misma forma, no existen datos de reuniones del Consejo Extremeño de Salud, máximo órgano de participación comunitaria reconocido en la Ley de Salud de Extremadura. Pero además, existe un interés muy importante en que no se reúnan los Consejos de Salud de Zona, de hecho su actividad es nula y la poca que pudieran tener, el orden del día debe estar supervisado por la Dirección General de Salud Pública.

Desde el PSOE en Extremadura exigimos que se desarrolle completamente la Ley de Salud Pública del año 2011, que se revise la cartera de servicios de Atención Primaria de Salud, donde se incluyan y prioricen servicios de salud pública y salud comunitaria. Que se actualice, por supuesto el Plan de Salud de Extremadura, pero todos y cada uno de los planes integrales de las enfermedades más frecuentes en nuestra región.

Los socialistas apostamos, y esa es nuestra alternativa por potenciar la salud pública y la salud comunitaria, cuando lleguemos al gobierno, desarrollaremos modelos de salud comunitaria como es la participación ciudadana que está funcionando en la margen derecha del Guadiana en Badajoz, los agentes de salud comunitaria que se está poniendo en marcha en diferentes localidades, pero con un ejemplo claro en Arroyo de la Luz.

Rescataremos la ilusión y la participación de las asociaciones de afectados, que durante estos dos años han estado castigados en una política de subvenciones economicista, sin valorar si quiera la importante labor que ofrecían de forma complementaria para los enfermos y sus familias.

Potenciaremos los Consejos de Salud de Zona, pero aspiramos a un nuevo modelo de Gobernanza del sistema sanitario, donde los ciudadanos, que ya son corresponsables de su salud, participen activamente en la planificación política y en la dirección de los centros sanitarios.

Con esto estamos pasando de una participación meramente informativa a una participación real. La sociedad exige una democracia participativa, la respuesta desde el ámbito de la salud debe ser positiva y debe ir encaminada a aprovechar la riqueza de una sociedad como la extremeña y la española en el diseño de los servicios públicos, para dar respuesta a los derechos que tienen reconocidos, ese y no otro es el interés de una política socialista.

La salud es un derecho, el proceso de salud y enfermedad no dependen exclusivamente de las políticas sanitarias. Los ciudadanos tienen derecho a decidir más allá de cada 4 años en las urnas, lo tienen de hacerlo de forma continuada y ese es el modelo de salud comunitaria de los socialistas.

 

José María Vergeles Blanca

 Médico. Secretario de Sanidad. PSOE Extremadura.

 

 

 

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