Estos jóvenes, ha señalado la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, “necesitaban de una respuesta”, que consiste fundamentalmente en que “adquieran las competencias necesarias para poder desenvolverse mejor y para reengancharse bien a la formación reglada o bien a la Formación Profesional Básica””.
Con este programa, considerado pionero y que beneficiará en su primera convocatoria a unos 500 jóvenes, se pretende evitar que esos jóvenes se conviertan en el corto plazo en parados de larga duración.
El programa será evaluado con detalle por la Consejería de Educación y Empleo con el fin de conocer dentro de un año a cuántos de esos 500 jóvenes se fue capaz de darles una segunda oportunidad.