El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha lamentado hoy que la presidenta de la Junta de Extremadura está actuando “más como una accionista de las empresas que explotan la central nuclear de Almaraz que como presidenta de todos los extremeños y extremeñas”. En declaraciones a la Cadena SER Extremadura en una entrevista emitida este miércoles, el líder de los socialistas extremeños ha criticado que la presidenta extremeña no haya sido capaz de convencer a las empresas que gestionan la central para que impulsen una prórroga como ya sucedió en 2019.
Gallardo ha recordado que ese año tanto el Gobierno de España (gestionado por el PSOE) como las empresas que explotan la central acordaron una moratoria hasta el año 2027. “Ahora, sin embargo, la señora Guardiola ha sido incapaz de gestionar otra prórroga y condena a la central al cierre”, ha dicho Gallardo. Además, ha recordado que han sido las propias empresas las que han solicitado a ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) que licite los trabajos de ingeniería para acometer el desmantelamiento de Almaraz por casi 28 millones de euros, recogidos en el VII Plan General de Residuos Radiactivos.
El secretario general del PSOE de Extremadura recordó que el cierre de la central es una decisión de las empresas y reclamó que, en todo caso, las propias compañías deberían plantearse incrementar la seguridad de la planta en el caso que se estuviesen estudiando su continuidad, en lugar de solicitar a ENRESA la licitación de los trabajos previos a su cierre. Los socialistas aclaran que, en estos momentos, no hay ninguna comunicación por parte de las empresas de Almaraz solicitando formalmente la prórroga de la actividad de la central. Por lo tanto, si tan interesada está la señora Guardiola en la continuidad de la planta, el PSOE le recomienda que, en lugar de reclamar al Gobierno de España, convenza a las empresas para que presenten formalmente petición donde procede.
Por otro lado, desde el PSOE se recuerda que la postura de los socialistas siempre ha sido la misma: que la central cese su actividad cuando haya una alternativa real en la comarca. En ese sentido, el PSOE reprocha la falta de impulso de la Junta de Extremadura al proyecto de la gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos en Navalmoral de la Mata y su falta de compromiso. En la anterior legislatura, la Junta de Extremadura asumió las obras de la conducción de agua desde el pantano de Valdecañas a la ubicación de la gigafactoría y la construcción de una estación de aguas residuales. Hoy, la Junta de Extremadura gobernada por el PP no solo no ha licitado aún esas obras, sino que ahora están pidiendo que esas actuaciones las pague el Gobierno de España, en un nuevo ejercicio de irresponsabilidad política y de falta de compromiso con el futuro de Extremadura.