El PSOE de Extremadura crítica la actitud del Gobierno de España, expresado por la Vicepresidenta del Gobierno por la que pretende discutir con la Unión Europea el futuro de este impuesto extremeño. Este impuesto lleva implantado desde hace más de una década por lo que nada tiene de relación con la situación del sistema financiero actual, de entidades financieras nacionalizadas, del rescate europeo del sistema financiero. No es justo para Extremadura que una vez que ha quedado demostrado que este impuesto es constitucional, el Gobierno de Rajoy pretenda poner en marcha una estrategia para eliminar el impuesto bancario con la excusa de discutirlo con la Unión Europea.
Los socialistas extremeños consideran que desde la llegada al gobierno de Rajoy, el Partido Popular ha puesto en marcha una política de de defensa de los grandes grupos empresariales, así quedó plasmado con el ataque a las energías renovables, luego con intentar eliminar los impuestos regionales a las eléctricas; y ahora pretenden hacer lo mismo con el impuesto extremeño sobre los depósitos bancarios. Esto contrasta con la política fiscal progresiva que demanda el PSOE de Extremadura para que pague más quien más tiene, y así la ciudadanía pueda recibir en función de sus necesidades. Los socialistas aseguran que una política fiscal progresiva es hoy más necesaria que nunca para que los grandes grupos empresariales de este país contribuyan más para una salida solidaria de la crisis.
El PSOE de Extremadura exige al gobierno de Rajoy que deje de asfixiar a Extremadura permitiendo que ejerza sus competencias en materia fiscal. Al mismo tiempo demanda al gobierno de Monago que defienda ahora este impuesto, ya que cuando se puso en marcha se mostró virulentamente en contra, y no permita que el Partido Popular siga siendo el mejor defensor de los poderosos frente a los ciudadanos.