Los senadores extremeños consideran que la desaparición de la mina implica la perdida de casi cuatrocientos trabajadores y trabajadoras, que traducidos a salarios supone una aportación de 17 millones de euros en la zona afectada, además de los empleos indirectos que dicha explotación genera.
La rentabilidad de la explotación minera ha sido siempre defendida por los agentes económicos y sociales incluida la propia empresa lo que ha conllevado la movilización de los habitantes de la zona, los sindicatos, distintas instituciones y administraciones locales, provinciales y regionales.
A través de esta moción, los senadores extremeños refuerzan la labor iniciada desde el gobierno socialista en la Junta de Extremadura que está actuando desde el anuncio del cierre junto a agentes sociales, trabajadores y la propia empresa que explota el yacimiento en Monesterio.
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