Ese es el motivo por el que el PP ahora enreda alrededor de las propuestas que el PSOE ha planteado. Decir que el PSOE ha hablado de una subida de impuestos sin más, es mentir. La fiscalidad actual castiga a las rentas del trabajo, a los asalariados y al consumo, mientrasprivilegia a las rentas del capital, a las sociedades opacas y a los defraudadores a los que luego amnistía.
Decir que tributen igual las rentas del trabajo y las del capital no es cuestión de subidas, sino de justicia social. España tiene dos puntos menos de gasto público que la media europea y nueve puntos menos de ingresos fiscales y por cotizaciones. Una parte se debe al alto índice de paro y otra a los grandes defraudadores.
Por tanto, lo que España necesita no son más impuestos, sino que se paguen los que hay y se equiparen rentas y capital. Se hace necesario, además, como lleva la propuesta del PSOE a su Conferencia Política, una simplificación fiscal y una fiscalidad que vincule la declaración de la renta y la declaración de patrimonio.
El PP de Extremadura tiene una gran oportunidad en las próximas semanas de mejorar la situación de todos los hogares extremeños, sobre todo de los más humildes. Derogar el impuesto que en forma de Tasa del Agua ha puesto hace un año. El Grupo Parlamentario Socialista lo va a solicitar para una gran parte de extremeños y una reducción del cincuenta por ciento al resto. Será una buena oportunidad para comprobar si además de predicar se sabe dar trigo.
En el reciente Debate de Presupuestos ha quedado clara la falta de respuesta que el PP extremeño tiene a los problemas de la Extremadura real. Son unos presupuestos que no generan ilusión ni esperanza, ni en los que lo han defendido.
Ese es el motivo por el que el PP ahora enreda alrededor de las propuestas que el PSOE ha planteado. Decir que el PSOE ha hablado de una subida de impuestos sin más, es mentir. La fiscalidad actual castiga a las rentas del trabajo, a los asalariados y al consumo, mientras privilegia a las rentas del capital, a las sociedades opacas y a los defraudadores a los que luego amnistía.
Decir que tributen igual las rentas del trabajo y las del capital no es cuestión de subidas, sino de justicia social. España tiene dos puntos menos de gasto público que la media europea y nueve puntos menos de ingresos fiscales y por cotizaciones. Una parte se debe al alto índice de paro y otra a los grandes defraudadores.
Por tanto, lo que España necesita no son más impuestos, sino que se paguen los que hay y se equiparen rentas y capital. Se hace necesario, además, como lleva la propuesta del PSOE a su Conferencia Política, una simplificación fiscal y una fiscalidad que vincule la declaración de la renta y la declaración de patrimonio.
El PP de Extremadura tiene una gran oportunidad en las próximas semanas de mejorar la situación de todos los hogares extremeños, sobre todo de los más humildes. Derogar el impuesto que en forma de Tasa del Agua ha puesto hace un año. El Grupo Parlamentario Socialista lo va a solicitar para una gran parte de extremeños y una reducción del cincuenta por ciento al resto. Será una buena oportunidad para comprobar si además de predicar se sabe dar trigo.
