En nota de prensa, Fernández ha manifestado que es la «primera» vez que esto ocurre desde la asunción de las competencias educativas por parte del Gobierno de Extremadura en el año 2000.
En este sentido ha lamentado que la Consejería de Educación «no ha resuelto en tiempo y forma» la apertura de la convocatoria de los conciertos educativos.
«Publicando el decreto de la misma el 2 de julio, la orden correspondiente el 2 de agosto, y estando la resolución aún a la espera de publicación, cuando el anterior gobierno socialista tenía resueltos todos estos trámites antes del mes de julio», ha aseverado.
El portavoz socialista ha criticado que «una vez más» la Consejería de Educación muestra que «la improvisación y la falta de planificación» en el desempeño de sus responsabilidades son «sus principales señas de identidad, evidenciando que la pretendida normalidad en el inicio del curso escolar no es más que otra mentira» a las que «tiene acostumbrado este departamento».
En esta línea, el Grupo Parlamentario Socialista ha criticado el «perjuicio irreparable» que este hecho está causando a los «centenares» de docentes de este sector de la enseñanza debido a la «incompetencia» de la consejería, a la que este partido ha exigido que «asuma su responsabilidad» y dé una «pronta solución al problema».
Para Fernández, esta situación es una «prueba constatable» de la crítica que el Grupo Socialista hiciera el 16 de abril de este año de que la enseñanza concretada «sufría una indefinición desde el punto de vista jurídico y reglamentario», lo que entonces el portavoz socialista ya definió como un «limbo jurídico».
Por otra parte, Luciano Fernández ha criticado también que el servicio de comedor escolar en muchos colegios públicos de primaria «no ha podido prestarse» este martes, puesto que la empresa responsable del catering «ha comunicado» a la consejería que en muchos colegios «es imposible ofrecer servicio por la situación de las instalaciones», lo que ha provocado que «centenares de familia hayan tenido que recoger a sus hijos (caso del Colegio Ciudad de Mérida) sin que hayan podido comer en el centro escolar».
