La ciudadanía demanda infraestructuras para competir con el resto de regiones que ya tienen esas infraestructuras. Cuando pedimos tren de alta velocidad lo pedimos para mejorar nuestro turismo, para mejorar las exportaciones del sector agroalimentario, y para que aquellas inversiones que quieran venir a Extremadura sepan que vamos a estar conectados con las principales capitales de Europa en breve tiempo y esto será posible a través de la alta velocidad.
Y es que una infraestructura fundamental para el desarrollo y la creación de empleo es tener un tren del siglo XXI.