Dentro de la política de marketing y venta de humo a la que estamos acostumbrados, Monago vuelve a falsear la realidad de Extremadura a base de titular. En este caso, de nuevo le ha tocado al área de las industrias culturales y creativas, un sector que debido a la espectacular subida del 8% al 21% del IVA cultural, está tocado y hundido, con una reducción del 50% de las contrataciones y una bajada entorno al 30% de la recaudación en eventos culturales.
La recuperación del sector cultural no se consigue a base de titulares, como aquel lanzado hace ya un año y medio sobre la reducción del IVA cultural en Extremadura. Nuestros productores culturales montadores, actores y actrices, profesionales de la danza, músicos, trabajadores de circo, cineastas, artistas, etc., siguen sin saber nada de esta bajada de impuestos. Y la ciudadanía extremeña continúa pagando lo mismo en 2014 que en 2012 por una entrada para el teatro, concierto o proyección de cine. La ciudadanía extremeña y nuestros creadores no quiere más falsos titulares, necesitan acciones contundentes para su recuperación y ello pasa por rebajar el IVA del 21% a la cultura, uno de los más altos de Europa y la guillotina de nuestras empresas y emprendedores culturales.
El 1% cultural en Extremadura ya es obligatorio por ley en Extremadura desde 1999.
Con este nuevo anuncio, el gobierno de Extremadura hace aquello a lo que nos tiene últimamente acostumbrados: lanzar una medida ya existente. Y es que desde 1999, con la Ley de Patrimonio Histórico de Extremadura y su posterior desarrollo en el decreto 127/2001, en nuestra región existe un porcentaje cultural por el cual el 1% de las inversiones en obras públicas debe ser invertido en cultura. Y esta clase de contrataciones son las de mayor presupuesto de la región, y por tanto serán de las que fundamentalmente se nutra este nuevo anuncio mediático de Monago.
En tres años, Monago ha bajado las inversiones en cultura casi un 50%: en el 2011 había 26.811,571 € y en el 2014 15.238,025 €; y las transferencias de capital han pasado de 8.728.204 € en 2011 a 4.438.763 € en 2014.
El tan proclamado apoyo de Monago a la Cultura no se puede materializar en ese anuncio del 1% cultural con el que tan solo ha intentado conquistar minutos radiofónicos y televisivos además de líneas de periódicos. Ha de reflejarse en el aumento de las inversiones culturales y la vuelta a sus niveles de 2011, cuando el gasto en cultura era un 30% superior, e incluso en algunos capítulos del 50%. Ese es el respaldo que el gobierno Popular da a nuestro sector cultural: reducir las inversiones en cultura a la mitad y aumentarle los impuestos.
A la vista de los datos que en diferentes ámbitos se nos van mostrando, observamos cómo la Extremadura rural está siendo poco a poco desmantelada. El gobierno de Monago no cree en nuestros pueblos, que tan solo le sirven para lanzar sus bombas de humo.
Afortunadas son las pequeñas poblaciones de Extremadura por mantener aún una iniciativa socialista iniciada ya hace 30 años. Aquella por la cual desde 1984 Escenarios Móviles de la Junta de Extremadura empezaron a recorrer junto con creadores extremeños los más pequeños pueblos de la región, consiguiendo llevar la cultura a todos los rincones de Extremadura con el ánimo de dar igualdad de oportunidades a todos nuestros habitantes viviesen donde viviesen.
Tras este último anuncio del gobierno del Partido Popular en Extremadura, tendrán que explicar a nuestra ciudadanía cómo se combina esta nueva propuesta para desarrollar culturalmente nuestros pueblos con el paulatino traslado del Festival Contempopránea desde Alburquerque (de 5.000 habitantes) a la gran ciudad de Badajoz. También será necesario que aclaren la merma anual desde 2012 en las partidas presupuestarias para eventos como el Festivalino de Pescueza o la reducción del gasto en Festivales de Teatro de pequeñas localidades como la de Alcántara; y mientras que esto se produce, se aumenta el gasto en consolidados festivales de grandes ciudades extremeñas. Sería una verdadera apuesta por la cultura de nuestras zonas rurales si no se hubiera bajado la dotación económica para la contratación de gestores culturales por parte de municipios, entidades locales menores y mancomunidades. O también podríamos creernos la apuesta por la cultura de nuestros pueblos si el trabajo de la Asociación de Universidades Populares o el de la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura, hubiera al menos mantenido su presupuesto y no bajarse hasta poner en duda su continuación.
Una verdadera apuesta por la cultura en las zonas rurales no se puede basar en una única acción por muy mediática que sea. Una apuesta por la cultura debe tener un plan estructurado, completo y dotado de financiación que pase por una mayor y constante atención a nuestros pueblos en todos los ámbitos culturales. La apuesta por nuestro sector cultural no debe ser la subida del IVA a la cultura y la disminución de apoyos y becas de creación a nuestros artistas. La importancia de la cultura en Extremadura merece algo más que titulares.
