Asimismo, ha indicado que recaerá en los equipos directivos y en los consejos escolares el préstamo de los ejemplares ya utilizados y almacenados de años anteriores.
Luciano Fernández ha comparecido en Mérida este martes en una rueda de prensa en la que ha mostrado la Instrucción 5/2013, de 19 de junio, de la Secretaría General de Educación, por la que se coordinan las actuaciones que deben realizar «las familias, los centros educativos» y la administración para la «reutilización, mediante sistema de préstamo, de los libros existentes en los bancos de libros de los centros educativos públicos».
Asimismo, ha mostrado algunos de estos libros que serán «reutilizados» el próximo curso, y que presentan un «deterioro lógico por el uso», según Fernández, y que en algunos casos tienen las cubiertas rotas, y otros tienen los ejercicios resueltos o subrayados los textos.
Según ha indicado, esta instrucción es «el reconocimiento explícito de que la Consejería de Educación no está por una Educación Pública de calidad» y que está «deteriorando de un modo irreversible la educación pública» en Extremadura.
El diputado socialista ha recordado que el último curso con mandato socialista en la región se destinaron más de 8 millones de euros a la adquisición de libros de texto, 4 procedentes de la Junta de Extremadura, y otros 4 del Ministerio de Educación. Ya el curso pasado la partida presupuestaria del Estado desapareció, y la del Gobierno extremeño se redujo a 1,2 millones de euros, según ha comentado.
En este sentido, el portavoz socialista en materia educativa ha propuesto que el presupuesto que tenga previsto este año el Gobierno regional destinar a los Premios Ceres en el marco del Festival de Teatro Clásico de Mérida, y que el año pasado ascendió a «900.000 euros», según ha dicho, se destinen a la compra de libros por parte de los centros educativos extremeños.
LIBROS YA AGOTADOS
En su opinión, la instrucción va a provocar «un desastre absoluto», porque muchos de estos libros «ya están agotados en las editoriales», por lo que, cuando se quieran usar este curso, los centros «estarán obligados a fotocopiarlos», y esto «no es, de acuerdo con la normativa vigente, legal». «Están induciendo a los equipos directivos y a los claustros de profesores a tomar medidas fuera de lugar», ha añadido.
Asimismo, considera una «barbaridad» que se cargue sobre los centros «la custodia, la entrega de los libros, la recogida y, lo que es peor, el control de la solicitudes y baremación desde el punto de vista económico».
Según la instrucción, tienen derecho a ser beneficiarios del préstamo de libros los alumnos matriculados en centros públicos de Primaria, Secundaria y Especial, que cumplan los requisitos de familia numerosa, o que no superen los umbrales máximo de renta establecidos y recogidos en la citada instrucción, y para cuyo cálculo se tendrá en cuenta la renta familiar de 2011.
