Por otra parte, la portavoz ha anunciado que los trabajos se llevarán a cabo a principios del próximo año 2017 para no interferir con el desarrollo de las campañas agrícolas que comenzarán en las próximas semanas, como por ejemplo la de la aceituna de almazara.
Gil Rosiña ha destacado que, desde el comienzo de la legislatura, la actuación del Ejecutivo ha pretendido dar respuestas concretas a los problemas de los ciudadanos, como en este caso, y ha recordado que la Junta de Extremadura y su presidente, Guillermo Fernandez Vara, estuvieron desde el principio con los damnificados por las tormentas del pasado mes de julio.
Sin embargo, añadió, esta actitud contrasta con la del Gobierno de España, al que la Junta de Extremadura recurrió para solicitar algunas medidas que paliaran la situación de pérdida de las familias de la zona afectada.
Entre esas medidas citó la exención de jornales para poder acceder al subsidio y renta agrarios, un aumento en 3 millones de las dotaciones del AEPSA y un plan especial de empleo agrario para la zona.
Sin embargo, afirmó, la Junta de Extremadura no recibió contestación alguna a las cartas enviadas a varios departamentos ministeriales.