No les importa renunciar a lo que representan si tienen asegurado su sustento, no les importa aliarse con quien no comparten ideología, si estos les dejan acariciar el poder: esta es la verdadera doctrina de Escobar y Nogales.
Dice Escobar que, con 80 mil parados más, con rutas escolares recortadas, sin becas, sin permitir fraccionar el pago de matrículas universitarias, con la sanidad privatizándose, cerrando urgencias, permitiendo el copago farmacéutico a los pensionistas, sin mantenimiento en carreteras, sin dependencia, sin planes de empleo y sin la menor carga ética-social que se espera de un dirigente progresista, volvería a permitir que el PP gobernara la región.
¿Y sabéis por qué?, él mismo lo relata sin la menor vergüenza: “ hay que guardar distancias con el PSOE, porque si no a la próxima nos absorbe”. Por tanto, de su propia boca sale lo que ya sabíamos, que la mezquindad con la que actúan, el vacío político con el que se mueven y la connivencia con los recortes más inmorales de la democracia, tienen un solo sentido:electoralismo.
Para consumar su delirio mesiánico, aún a costa de la inmensa mayoría, han decidido participar de la información interesada y la complicidad pagada del PP, embarcándose, junto a sus socios de gobierno, en el intento de eliminación a Guillermo Fernández Vara, sin darse cuenta que detrás del PSOE está la mayoría social.
En una de mis reuniones de la campaña el PSOE Eres Tú, en Barrado, les comenté a los que allí estaban, que la Ejecutiva que encabezo prefiere perder las elecciones antes que traicionar la esencia de lo que somos los socialistas.
Por el contrario, y en eso también somos diferentes, el Señor Escobar, ha decidido traicionar a los suyos y, sobre todo, traicionar a todos los extremeños para pasar la gorra y arrastrar la última dignidad que le quedaba. Una pena.