En palabras del responsable de política sanitaria de Extremadura, «el gobierno de Monago preveía conflicto en la celebración del examen, ya que estaba mal organizado, y para que no interfiera en las europeas ha decidido que los miles de opositores sigan con la incertidumbre de su oposición».
Para Vergeles esto es «un ejemplo más de la importancia que el SES da a las oposiciones, aunque el consejero de salud de Monago haya dicho que las oposiciones no tienen color político».
El PSOE de Extremadura exige a Monago «que acabe con la utilización de unas oposiciones al servicio extremeño de salud de la que dependen miles de personas que tienen una esperanza de trabajo puestas en ellas».