El sistema de provisión de alimentos del SEPAD ha mermado la calidad y conllevará la privatización de servicios y la pérdida de empleos

El Grupo Parlamentario Socialista y los responsables políticos del PSOE en las localidades extremeñas donde se encuentran los 27 centros de mayores dependientes del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD) han denunciado hoy la precariedad que ha traído consigo el nuevo sistema de provisión de alimentos, denomino Proveedor Único, puesto en marcha hace un mes por la Consejería de Salud y Política Social. La portavoz socialista de Dependencia en el Parlamento de Extremadura, Marisol Mateos, ha lamentado que el nuevo mecanismo ha supuesto una merma en la calidad alimentaria que reciben los 3.250 mayores extremeños que viven en estas residencias y, además, conllevará la privatización de servicios sociales y la pérdida de un buen número de empleos públicos. “Esta nueva forma de gestión no sólo no ha posibilitado una mejora, sino que tampoco ha mejorado la calidad y control de los productos alimentarios de los residentes de los centros del SEPAD y, mucho menos, se conseguirá el pretendido ahorro de un millón de euros”, ha explicado Mateos. En este sentido, la portavoz socialista ha constatado el fracaso de este sistema, puesto que, aunque sólo ha transcurrido dos meses desde su puesta en marcha, “las consecuencias han sido bastante negativas”. Entre ellas, además de la precarización de la calidad de los alimentos que se dispensan, ha mencionado la  eliminación de los alimentos en los almacenes de los centros, la nula planificación de las necesidades alimentarias de los usuarios de los centros y la pérdida de oportunidades de negocio para las pequeñas empresas y autónomos extremeños, que hasta ahora venían ofreciendo este servicios a los centros del SEPAD.Nuevo fracaso del Gobierno de ExtremaduraPor estos motivos, Marisol Mateos ha asegurado que nos encontramos “ante un nuevo fracaso del Gobierno de Extremadura y un ejemplo emblemático de la gestión que el PP hace de los servicios sociales bajo el principio absurdo de hacer más con menos y que en realidad se concreta en hacer menos y hacerlo peor: menos servicios sociales y de peor calidad”. La portavoz de Dependencia del Grupo Parlamentario Socialista ha pedido al consejero de Sanidad y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, que arregle cuanto antes esta chapuza y se muestre sensible con los mayores extremeños, con los empleados públicos que trabajan en estas residencias y con los pequeños empresarios que hasta ahora proveían a los centros del SEPAD, pero que no han podido acceder a este concurso por las elevadas exigencias económicas que se solicitaban. “Las personas mayores necesitan una alimentación flexible y personalizada, incompatible con un menú único para todos, en la que se tengan en cuenta sus necesidades nutricionales y también los regímenes clínicos y dietas temporales, así como sus hábitos alimenticios, gustos y preferencias culinarias, tal y como hasta ahora venían contemplando los menús propios de cada centro para conseguir una alimentación de calidad en todos los sentidos”, ha indicado Marisol Mateos, quien, además, ha denunciado que el sistema de gestión del PP ha sido elaborado por burócratas que no han tenido en cuenta “la proximidad, la cercanía, las necesidades alimentarias y la atención personalizada que nuestros mayores necesitan y se merecen”.

 

La portavoz socialista de Dependencia en el Parlamento de Extremadura, Marisol Mateos, ha lamentado que el nuevo mecanismo ha supuesto una merma en la calidad alimentaria que reciben los 3.250 mayores extremeños que viven en estas residencias y, además, conllevará la privatización de servicios sociales y la pérdida de un buen número de empleos públicos.

 

“Esta nueva forma de gestión no sólo no ha posibilitado una mejora, sino que tampoco ha mejorado la calidad y control de los productos alimentarios de los residentes de los centros del SEPAD y, mucho menos, se conseguirá el pretendido ahorro de un millón de euros”, ha explicado Mateos.

 

En este sentido, la portavoz socialista ha constatado el fracaso de este sistema, puesto que, aunque sólo ha transcurrido dos meses desde su puesta en marcha, “las consecuencias han sido bastante negativas”. Entre ellas, además de la precarización de la calidad de los alimentos que se dispensan, ha mencionado la  eliminación de los alimentos en los almacenes de los centros, la nula planificación de las necesidades alimentarias de los usuarios de los centros y la pérdida de oportunidades de negocio para las pequeñas empresas y autónomos extremeños, que hasta ahora venían ofreciendo este servicios a los centros del SEPAD.

Nuevo fracaso del Gobierno de Extremadura

Por estos motivos, Marisol Mateos ha asegurado que nos encontramos “ante un nuevo fracaso del Gobierno de Extremadura y un ejemplo emblemático de la gestión que el PP hace de los servicios sociales bajo el principio absurdo de hacer más con menos y que en realidad se concreta en hacer menos y hacerlo peor: menos servicios sociales y de peor calidad”.

 

La portavoz de Dependencia del Grupo Parlamentario Socialista ha pedido al consejero de Sanidad y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, que arregle cuanto antes esta chapuza y se muestre sensible con los mayores extremeños, con los empleados públicos que trabajan en estas residencias y con los pequeños empresarios que hasta ahora proveían a los centros del SEPAD, pero que no han podido acceder a este concurso por las elevadas exigencias económicas que se solicitaban.


“Las personas mayores necesitan una alimentación flexible y personalizada, incompatible con un menú único para todos, en la que se tengan en cuenta sus necesidades nutricionales y también los regímenes clínicos y dietas temporales, así como sus hábitos alimenticios, gustos y preferencias culinarias, tal y como hasta ahora venían contemplando los menús propios de cada centro para conseguir una alimentación de calidad en todos los sentidos”, ha indicado Marisol Mateos, quien, además, ha denunciado que el sistema de gestión del PP ha sido elaborado por burócratas que no han tenido en cuenta “la proximidad, la cercanía, las necesidades alimentarias y la atención personalizada que nuestros mayores necesitan y se merecen”.

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