El partido conmemora el décimo aniversario de la aprobación de la ley en Extremadura
El PSOE de Extremadura considera que la postura de la Junta de Extremadura ante la petición de Vox de derogar la Ley LGTBI de Extremadura genera muchas dudas, ya que a lo largo de la legislatura Guardiola ha demostrado en multitud de ocasiones que no es de fiar. El PSOE recuerda que comenzó su mandato diciendo que no gobernaría “con quienes niegan la violencia que sufren las mujeres, deshumanizan a los inmigrantes y tiran a la papelera los derechos de las personas LGTBI” y a solo unos días después acabó firmando un pacto de la vergüenza con la ultra derecha y convirtiéndose en presidenta de la Junta gracias al apoyo de Vox.
Los cambios de criterio de Guardiola se han ido sucediendo a lo largo del último año y medio. Primero eliminó la consejería de Igualdad, pese a decir que no pactaría con quienes niegan la violencia de género. Más tarde, tras tildar de frentista la Ley de Concordia de Vox, ha aceptado derogar la Ley de Memoria Democrática que dijo que no tocaría. Ahora, Guardiola dice que no derogará la Ley LGTBI de Extremadura, pero viendo sus antecedentes y su trayectoria, nadie se puede fiar de su palabra.
El secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, se ha reunido hoy con representantes de la Fundación Triángulo coincidiendo con este 19 de marzo, fecha en la que se conmemora el décimo aniversario de la aprobación en la Asamblea de la Ley LGTBI de Extremadura.
En el encuentro, Gallardo ha trasladado a la asociación que esta ley ha supuesto “un paso definitivo para alcanzar la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI, combatir la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género e impulsar la protección integral de las personas”.
Además, ha calificado una “anomalía democrática” que hoy, 10 años después de la aprobación de la Ley LGTBI Vox esté pidiendo su derogación y, lo peor, el gobierno de Guardiola no sea capaz de decir con firmeza que esa una propuesta descabellada y sin sentido alguno. La duda es saber en qué momento Guardiola va a claudicar a las exigencias de Vox y va a aceptar derogar esta ley, como ya ha hecho con la eliminación de la Consejería de Igualdad o con la derogación de la Ley de Memoria Histórica. El PSOE teme que esta última exigencia de Vox se acabe convirtiendo en otro peaje que Guardiola pague para seguir aferrada al sillón de presidenta de la Junta.
